El vínculo que existe entre el proceso nacional de producción y comercialización de mercancías y su referente empírico-ideológico en el sistema educativo se encuentra en el diario de Henry Chauncey, primer presidente del Educational Testing Service, en Estados Unidos, este diario desempeña un papel fundamental en el desarrollo del sistema educativo primario y secundario de la Unión Americana.. Su función es aplicar tests apropiados para hacer censos de la población en relación con diferentes tipos de empleos con base en estos tests se les puede indicar a los niños la probabilidad de éxito o fracaso en cada campo profesional y la demanda para gente que tiene su combinación de capacidades.
En lo relacionado con la dimensión global de este proceso; pese a que la penetración cultural generalizada y, dentro de ella la configuración correspondiente a los procesos educativos, es considerada por los intelectuales orgánicos del sistema mundial como una variable clave en la construcción de la sociedad global, y pese a que el nexo es evidente: la cooperación e integración de las universidades latinoamericanas, observa el investigador Roberto Rodríguez al respecto, guardan estrecha relación con las modalidades y ritmos impuestos por los nuevos esquemas de integración económica regional".
Podemos afirmar que los proyectos son presentados a los ciudadanos del Tercer Mundo como vehículos de apoyo y progreso para que salgan de su subdesarrollo: navegan bajo la bandera del desarrollo humano sostenible o del mejoramiento del "capital humano" como precondición para alcanzar las condiciones de vida de las metrópolis.
Durante la primera Conferencia del Banco Mundial sobre el Desarrollo en América Latina y el Caribe, el director del área de Recursos Humanos del Banco Mundial, Juan Luis Londoño, expresó: "La insuficiencia en la formación del capital humano es uno de los elementos básicos que explica tanto el débil desempeño de la economía latinoamericana en los últimos 15 años, como su falta de progreso en materia de pobreza, distribución de ingreso y democracia."
Ante lo anterior, Heinz Dierich nos dice que es ciertamente demagógico sostener que la miseria latinoamericana sea el resultado de la ineficiente educación del subcontinente, cuando hay una serie de variables determinantes de igual o mayor importancia, como son: la deuda externa, la corrupción de las élites, el proteccionismo del Primer Mundo que le brinda diez veces más de lo que da en términos de "ayuda", la falta de ahorro interno, la fuga de capitales, la pobreza absoluta y la distribución extremadamente desigual del ingreso, los gastos militares, el impedimento de cualquier proceso de reforma profunda en pos de los intereses populares por parte de Estados Unidos y sus aliados, el desinterés y la ineptitud de la clase empresarial criolla para la innovación científica y tecnológica.
En estas condiciones, ni el sector ideológicamente "nacionalpopulista", ni el sector internacionalizante, expresan en sus ideologías la "vocación de dominio" que caracterizaría a una clase ascendente que construye una nación. Por el contrario, desarrollan ideologías favorables a "reacciones adaptativas", en el plano político, que los llevan a aceptar en cada etapa compromisos con cualquier fuerza políticamente vigorosa.
La política de la "nueva burguesía" industrial no puede desconocer las condiciones económicas que le son favorables. Como estas no exigen ampliación inmediata del consumo de asas y requieren el fortalecimiento de los lazos entre las "islas de desarrollo" de los países dependientes y el sistema económico internacional, la política de la burguesía industrial dependiente subordina las transformaciones internas y las alianzas de clase a estos objetivos prioritarios.
El Banco Mundial no tiene ningún interés real en pagar una educación básica de nueve años para 200 millones de jóvenes latinoamericanos quienes, al salir de la escuela, ingresan al sector de empleos precarios o al ejército de desempleados: cuyos raquíticos ingresos no garantizan la reproducción de la fuerza de trabajo yen cuyo inframundo las habilidades formales adquiridas no son instrumentos necesarios en la lucha por la sobrevivencia. Ante esta situación, F. Fanon nos dice que dotar a estos "condenados del a tierra" con las armas intelectuales podría aumentar significativamente el riesgo político para la estabilidad del status quo.
En la cuarta reunión del Proyecto Principal de Educación en América Latina y el Caribe (PROMEDLAC IV) de la ONU, que convocó a los ministros de educación latinoamericanos en Quito en 1993, llegaron a la conclusión que los problemas educativos de América se debían al agotamiento de las posibilidades de los estilos tradicionales de la enseñanza. En el modelo de desarrollo educativo que propusieron en ese tiempo demandaban una transformación profunda en la gestión educativa tradicional, que permita articular efectivamente la educación con las demandas económicas, sociales, políticas y culturales.
Los cambios en los modelos económicos convierten la equidad y la educación en factores determinantes de éxito de la producción y la competitividad internacional: esto genera un nuevo énfasis en la necesidad de invertir en conocimientos (educación, capacitación, ciencia y tecnología). Por otra parte, la gradual estabilización de la situación económica y la democratización política que facilita realizar transformaciones educativas y tiende a generar un mayor financiamiento y descentralización de la gestión de la educación..
La mayor interacción internacional que provoca la apertura de mercados que lleva a diversificar y especializar la producción y crear empresas en nuevas localidades a fin de competir con ventaja en otros mercados internacionales; esto implica aceptar lo diversos y favorecer a la educación bilingüe e intercultural. Los procesos de integración regional y la internacionalización de los sistemas de comunicación.
Desde principios de los noventas se sostuvo que la educación es un componente vital del desarrollo nacional, de acuerdo con el entonces presidente del Banco Mundial Barber B. Conable, la educación le ofrece a la gente la oportunidad de volverse más productivos, escapar a la pobreza e improvisar la calidad de sus vidas. La educación incrementa también la capacidad de "managers", ingenieros y científicos para inventar y adaptar tecnologías. Refuerza la identidad nacional y profundiza las raíces sociales y culturales. Asimismo, aumenta la capacidad la capacidad de los ciudadanos para participar en el desarrollo, beneficiarse de los servicios de salud y planeación familiar y para proteger y mejorar la ecología.
La inversión en educación contribuye tanto al progreso económico como la inversión en carreteras, plantas de energía, canales de irrigación o cualquier otro capital físico. De hecho, los beneficios económicos de las inversiones en educación, medidos por la productividad y el ingreso, son frecuentemente más altos. El Banco Mundial reconoce totalmente los beneficios económicos y sociales de la educación. El Banco considera inversiones en educación beneficiosas en sí y esenciales para el éxito de las inversiones en otros sectores de la economía. Por esa razón, el Banco ha apoyado durante más de dos décadas los esfuerzos de los países en desarrollo para expandir y mejorar la educación en todos los niveles.
Heinz Dieterich considera tres paradigmas ideológicos como los de mayor importancia: la teoría del capital humano; el concepto de la productividad y la noción de la rigidez de los mercados laborales. La hipótesis de una estrecha interacción entre los procesos de la educación y de la economía no es nueva. Desde Platón, hasta los pensadores de la economía clásica (Adam Smith, David Ricardo) y Alfred Marshall, quien consideró que el capital más valuable de todos los capitales es el que se invierte en seres humanos. Durante el siglo pasado la noción de educación como inversión económica cobró fuerza en los años sesenta, la perspectiva con la que se veía a la educación como creadora de riquezas, como factor esencial del desarrollo económico a la vez que de las transformaciones de la estructura social, viene a alterar la actitud que hasta ahora se ha tenido frente a la educación superior.
Según los teóricos del "capital humano", el desempleo en los países neocoloniales es responsabilidad primaria de ellos mismos, porque su población no tiene el suficiente nivel educativo para ser empleada, hecho por el cual los capitales emigran a otros países y generan empleos allá.
La "revolución" teórica consiste en romper con la idea clásica, que se deriva de las obras de T: R. Malthus y D. Ricardo, de que los factores de producción decisivos para el mejoramiento del bienestar de los pobres son el espacio, la energía y la disponibilidad de la tierra cultivable. Al contrario, sostiene Schultz que los factores decisivos son el mejoramiento de la calidad de la población y los adelantos en el conocimiento. En el aumento de las capacidades adquiridas de la gente en el mundo entero, y en los adelantos de las cognoscitivos útiles está la clave de la futura productividad económica y de sus contribuciones al bienestar humano.
Por lo tanto, "gastos en educación, formación, servicios médicos, etc., son inversiones en capital". Sin embargo, esas inversiones producen "capital humano, no físico o financiero, porque no se puede separar una persona de sus conocimientos, habilidades, salud o valores en la forma que es posible desplazar fortunas financieras y físicas, mientras el dueños se queda".
La hipótesis fundamental de la teoría consiste en que la calidad del capital humano, sobre todo la educación, tiene un efecto casual positivo sobre variables como: el ingreso, el empleo, el crecimiento económico y la equidad social, entre otras. La crítica académica principal a la teoría es metodológica: gira en torno a la diferencia epistemológica entre correlaciones estadísticas y relaciones causales. El problema de fondo, sin embargo, radica en las muy diferentes realidades sociales, para las cuales la teoría pretende validez. Como diría Schultz "la teoría económica fundamental es de aplicabilidad general, en el sentido de que no se restringe a una determinada cultura, sociedad o país, ya sean estos grandes o pequeños, pobres o ricos."
Parece razonable suponer que en los países desarrollados la educación funja como una variable independiente que influye autónoma y positivamente en el crecimiento económico, debido a que la calificación científica de los cuadros humanos constituye la principal fuerza productiva nacional. Sin embargo, para países con escaso desarrollo tecnológico parece igualmente razonable asumir, que la interacción entre variables educación y crecimiento económico no trasciende el ámbito de una asociación estadística y que carece de un contenido causal, hecho por el cual la aplicación de la teoría a los países latinoamericanos se vuelve ideológica.
La educación tiene importancia como vehículo de movilidad social individual o grupal en América Latina, pero no es una variable clave del desarrollo colectivo de la nación y su salida del subdesarrollo. En las actuales condiciones del subcontinente son de mayor importancia factores ya mencionados como: la carga de la deuda externa e interna; la capacidad de ahorro interno; e grado de desarrollo de la tecnología productiva; la distribución del ingreso; la eficiencia o el grado de corrupción de la burocracia estatal y la situación de los mercados mundiales de mercancías y capitales.
Educación: la realidad
Según la lógica del Banco Mundial una "profunda reforma del sistema docente" se deriva con mayor claridad de los imperativos de la realización del capital a nivel mundial que de los discursos propagandísticos de los tecnócratas globales.
En la economía global del presente siglo la calificación científica y profesional de la fuerza de trabajo constituye el arma competitiva fundamental, en detrimento de ventajas comparativas tradicionales como: recursos históricos acumulados o riquezas naturales. Esta creciente importancia de la calidad científica-profesional del factor humano aumenta la importancia de los sistemas educativos formales a nivel mundial.
Desde el punto de vista del capital, la población precaria es una población superflua, económicamente inviable, cuya educación no reditúa beneficios, sino sólo costos, para los amos de la sociedad global: reduce, en consecuencia, la importancia de los sistemas educativos formales generales.
La tendencia hacia la equilibración de los precios de los factores de producción se extiende hacia el factor "salario": la igualización de los precios genera una igualización de los salarios a nivel global, es decir,los diferenciales de productividad nacionales. Por lo tanto, en una economía global el trabajador sólo puede ofrecer dos cosas: una amplia calificación formal o la disposición para trabajar por salarios mínimos. Dado que los productos pueden hacerse en cualquier lado, los trabajadores no-profesionales en los países pobres. Si no trabajan por estos salarios, entonces los empleos simplemente se desplazarán hacia los países pobres.
Otro resultado que estaos padeciendo es el de la cambiante estructura de producción que se deriva de los avances de la tecnología. Estamos dirigiéndonos hacia u mundo en el cual un muy pequeño porcentaje trabajadores trabaja en la manufactura, alguna proporción de la población estará trabajando en empleos del conocimiento y el resto en servicios, esto de acuerdo con el economista J. A. Eisenach. La consecuencia educativa de este desarrollo consiste en que, según una publicación de la Mobil Corporation, a inicios del siglo XXI, el 70 por ciento de los puestos de trabajo en Estados Unidos no iba a requerir personal con educación superior.
Las repercusiones principales sobre la fuerza de trabajo son una reducción en los ingresos salariales y una transformación en su composición de clase. La tendencia de desplazamiento de trabajos calificados en el sector manufacturero y en la industria pesada, hacia empleos mal remunerados en el sector servicios, significa para el Primer Mundo que con el actual progreso científico.tecnológico capitalista no habrá una movilidad social de los trabajadores pobres hacia los estratos más privilegiados, sino al contrario una mayor pauperización de los trabajadores medios y un crecimiento de la clase trabajadora pobre. La mayo productividad no se expresa en mayores ingresos de la mayoría de los trabajadores, sino en un mayor empobrecimiento.
Otra tendencia importante del panorama educativo es la correlación entre los años de escolaridad básica y el nivel socioeconómico de los alumnos. Los datos indican que la capacidad del sistema escolar de la región de retener as los alumnos no supera los seis años. Ocho de cada diez alumnos permanecen por lo menos siete años en la escuela, aún cuando algunos deserten temporalmente y no sean promovidos ese año al grado siguiente. De hecho, el alumno promedio sólo aprueba 4.2 grados. La permanencia en la escuela sin ser promovido a los grados siguientes genera deserción en los primeros grados, luego de haberlos repetido en varias oportunidades.
Lo anterior es un fenómeno característico para los alumnos más pobres que tienen una alta tasa de repetición y son los que se quedan fuera del 42.7 por ciento de los alumnos que completa su educación básica de seis grados. De estos afortunados, sólo la cuarta parte logra hacerlo a tiempo, o con un año de retraso, y casi todos ellos provienen de niveles socioeconómicos medios y altos. Esto indica que el sistema de educación sólo es eficiente para un grupo bastante reducido de la población de la región, es decir, es inequitativo y selectivo.
De esta manera, el avance en el acceso universal a la escuela se ve limitado en los grupos de menores ingresos por el uso de métodos basados en un alumno "promedio" que supera la capacidad de muchos alumnos., lo que limita la calidad y la equidad de la educación primaria.
Las deficiencias curriculares son otra característica generalizada en América Latina. Investigadores de la UNESCO informan que los resultados de la investigación sobre los procesos de enseñanza coinciden en que no se dan oportunidades para reflexionar sistemáticamentre, usar el conocimiento previo que tienen los alumnos sobre el tema, relacionarlo con el contexto local, discutir en grupos pequeños sobre los diversos puntos de vista y compartir las reflexiones pertinentes con la familia y la comunidad.
La privatización de la educación refleja su creciente elitización, en la cual la evolución individual se vuelve básicamente un juego al azar biológico: el niño que tiene la suerte de nacer en una familia rica puede eprender su odisea educativa en un ambiente idóneo; el niño pobre se estrellará, en la mayoría de los casos, contra las rocas de la desigualdad social. Estos patrones culturales, que son esencialmente medios de dominación, no de eficientización, rigen crecientemente las formas y contenidos de enseñanza desde los niveles primarios hasta los sistemas de posgrado.
En la hegemonización cultural de los países tercermudistas el Banco Mundial juega un papel fundamental. Cuando los 700 economistas, banqueros, diplomáticos y políticos salieron de la reunión constitutiva de la institución en 1944 John Maynard Keynes les dijo que tenían que salir de ahí como misionarios, inspirados por el celo y la fe. Actualmente, la persuación del mundo entero encuentra uno de sus campos más fértiles en la educación donde lso misionarios proveen asistencia técnica, conducen análisis e investigaciones de política, divulgan sus descubrimientos entran en discusiones políticas con gobiernos y ayudan a movilizar y coordinar ayuda externa para la educación.
Según los reportes del Banco, inicialmente se enfocaba hacia la expansión de la infraestructura educativa, en los años setentas se amplió su política hacia todos los aspectos de la educación y desde finales de los ochentas enfatiza la educación primaria y la atención a la gente más pobre.
Desde la caída del socialismo europeo el Banco Mundial ha incrementado significativamente sus actividades educativas, concentrando la mayor parte de sus partidas financieras hacia América Latina; hecho que probablemente esté vinculado al Tratado de Libre Comercio (NAFTA). La última tendencia estructural observable es la disminución del papel del Estado en la educación que está siendo sustituido por el mercado en las áreas donde le conviene a los intereses dominantes.
Fuente: Chomsky, Noam
Dieterich, Heinz
La Sociedad Global: educación, mercado y democracia
México, 1995 Editorial Joaquín Mortiz, S. A de C . V , primera edición
Ante lo anterior, Heinz Dierich nos dice que es ciertamente demagógico sostener que la miseria latinoamericana sea el resultado de la ineficiente educación del subcontinente, cuando hay una serie de variables determinantes de igual o mayor importancia, como son: la deuda externa, la corrupción de las élites, el proteccionismo del Primer Mundo que le brinda diez veces más de lo que da en términos de "ayuda", la falta de ahorro interno, la fuga de capitales, la pobreza absoluta y la distribución extremadamente desigual del ingreso, los gastos militares, el impedimento de cualquier proceso de reforma profunda en pos de los intereses populares por parte de Estados Unidos y sus aliados, el desinterés y la ineptitud de la clase empresarial criolla para la innovación científica y tecnológica.
En estas condiciones, ni el sector ideológicamente "nacionalpopulista", ni el sector internacionalizante, expresan en sus ideologías la "vocación de dominio" que caracterizaría a una clase ascendente que construye una nación. Por el contrario, desarrollan ideologías favorables a "reacciones adaptativas", en el plano político, que los llevan a aceptar en cada etapa compromisos con cualquier fuerza políticamente vigorosa.
La política de la "nueva burguesía" industrial no puede desconocer las condiciones económicas que le son favorables. Como estas no exigen ampliación inmediata del consumo de asas y requieren el fortalecimiento de los lazos entre las "islas de desarrollo" de los países dependientes y el sistema económico internacional, la política de la burguesía industrial dependiente subordina las transformaciones internas y las alianzas de clase a estos objetivos prioritarios.
El Banco Mundial no tiene ningún interés real en pagar una educación básica de nueve años para 200 millones de jóvenes latinoamericanos quienes, al salir de la escuela, ingresan al sector de empleos precarios o al ejército de desempleados: cuyos raquíticos ingresos no garantizan la reproducción de la fuerza de trabajo yen cuyo inframundo las habilidades formales adquiridas no son instrumentos necesarios en la lucha por la sobrevivencia. Ante esta situación, F. Fanon nos dice que dotar a estos "condenados del a tierra" con las armas intelectuales podría aumentar significativamente el riesgo político para la estabilidad del status quo.
En la cuarta reunión del Proyecto Principal de Educación en América Latina y el Caribe (PROMEDLAC IV) de la ONU, que convocó a los ministros de educación latinoamericanos en Quito en 1993, llegaron a la conclusión que los problemas educativos de América se debían al agotamiento de las posibilidades de los estilos tradicionales de la enseñanza. En el modelo de desarrollo educativo que propusieron en ese tiempo demandaban una transformación profunda en la gestión educativa tradicional, que permita articular efectivamente la educación con las demandas económicas, sociales, políticas y culturales.
Los cambios en los modelos económicos convierten la equidad y la educación en factores determinantes de éxito de la producción y la competitividad internacional: esto genera un nuevo énfasis en la necesidad de invertir en conocimientos (educación, capacitación, ciencia y tecnología). Por otra parte, la gradual estabilización de la situación económica y la democratización política que facilita realizar transformaciones educativas y tiende a generar un mayor financiamiento y descentralización de la gestión de la educación..
La mayor interacción internacional que provoca la apertura de mercados que lleva a diversificar y especializar la producción y crear empresas en nuevas localidades a fin de competir con ventaja en otros mercados internacionales; esto implica aceptar lo diversos y favorecer a la educación bilingüe e intercultural. Los procesos de integración regional y la internacionalización de los sistemas de comunicación.
Desde principios de los noventas se sostuvo que la educación es un componente vital del desarrollo nacional, de acuerdo con el entonces presidente del Banco Mundial Barber B. Conable, la educación le ofrece a la gente la oportunidad de volverse más productivos, escapar a la pobreza e improvisar la calidad de sus vidas. La educación incrementa también la capacidad de "managers", ingenieros y científicos para inventar y adaptar tecnologías. Refuerza la identidad nacional y profundiza las raíces sociales y culturales. Asimismo, aumenta la capacidad la capacidad de los ciudadanos para participar en el desarrollo, beneficiarse de los servicios de salud y planeación familiar y para proteger y mejorar la ecología.
La inversión en educación contribuye tanto al progreso económico como la inversión en carreteras, plantas de energía, canales de irrigación o cualquier otro capital físico. De hecho, los beneficios económicos de las inversiones en educación, medidos por la productividad y el ingreso, son frecuentemente más altos. El Banco Mundial reconoce totalmente los beneficios económicos y sociales de la educación. El Banco considera inversiones en educación beneficiosas en sí y esenciales para el éxito de las inversiones en otros sectores de la economía. Por esa razón, el Banco ha apoyado durante más de dos décadas los esfuerzos de los países en desarrollo para expandir y mejorar la educación en todos los niveles.
Heinz Dieterich considera tres paradigmas ideológicos como los de mayor importancia: la teoría del capital humano; el concepto de la productividad y la noción de la rigidez de los mercados laborales. La hipótesis de una estrecha interacción entre los procesos de la educación y de la economía no es nueva. Desde Platón, hasta los pensadores de la economía clásica (Adam Smith, David Ricardo) y Alfred Marshall, quien consideró que el capital más valuable de todos los capitales es el que se invierte en seres humanos. Durante el siglo pasado la noción de educación como inversión económica cobró fuerza en los años sesenta, la perspectiva con la que se veía a la educación como creadora de riquezas, como factor esencial del desarrollo económico a la vez que de las transformaciones de la estructura social, viene a alterar la actitud que hasta ahora se ha tenido frente a la educación superior.
Según los teóricos del "capital humano", el desempleo en los países neocoloniales es responsabilidad primaria de ellos mismos, porque su población no tiene el suficiente nivel educativo para ser empleada, hecho por el cual los capitales emigran a otros países y generan empleos allá.
La "revolución" teórica consiste en romper con la idea clásica, que se deriva de las obras de T: R. Malthus y D. Ricardo, de que los factores de producción decisivos para el mejoramiento del bienestar de los pobres son el espacio, la energía y la disponibilidad de la tierra cultivable. Al contrario, sostiene Schultz que los factores decisivos son el mejoramiento de la calidad de la población y los adelantos en el conocimiento. En el aumento de las capacidades adquiridas de la gente en el mundo entero, y en los adelantos de las cognoscitivos útiles está la clave de la futura productividad económica y de sus contribuciones al bienestar humano.
Por lo tanto, "gastos en educación, formación, servicios médicos, etc., son inversiones en capital". Sin embargo, esas inversiones producen "capital humano, no físico o financiero, porque no se puede separar una persona de sus conocimientos, habilidades, salud o valores en la forma que es posible desplazar fortunas financieras y físicas, mientras el dueños se queda".
La hipótesis fundamental de la teoría consiste en que la calidad del capital humano, sobre todo la educación, tiene un efecto casual positivo sobre variables como: el ingreso, el empleo, el crecimiento económico y la equidad social, entre otras. La crítica académica principal a la teoría es metodológica: gira en torno a la diferencia epistemológica entre correlaciones estadísticas y relaciones causales. El problema de fondo, sin embargo, radica en las muy diferentes realidades sociales, para las cuales la teoría pretende validez. Como diría Schultz "la teoría económica fundamental es de aplicabilidad general, en el sentido de que no se restringe a una determinada cultura, sociedad o país, ya sean estos grandes o pequeños, pobres o ricos."
Parece razonable suponer que en los países desarrollados la educación funja como una variable independiente que influye autónoma y positivamente en el crecimiento económico, debido a que la calificación científica de los cuadros humanos constituye la principal fuerza productiva nacional. Sin embargo, para países con escaso desarrollo tecnológico parece igualmente razonable asumir, que la interacción entre variables educación y crecimiento económico no trasciende el ámbito de una asociación estadística y que carece de un contenido causal, hecho por el cual la aplicación de la teoría a los países latinoamericanos se vuelve ideológica.
La educación tiene importancia como vehículo de movilidad social individual o grupal en América Latina, pero no es una variable clave del desarrollo colectivo de la nación y su salida del subdesarrollo. En las actuales condiciones del subcontinente son de mayor importancia factores ya mencionados como: la carga de la deuda externa e interna; la capacidad de ahorro interno; e grado de desarrollo de la tecnología productiva; la distribución del ingreso; la eficiencia o el grado de corrupción de la burocracia estatal y la situación de los mercados mundiales de mercancías y capitales.
Educación: la realidad
Según la lógica del Banco Mundial una "profunda reforma del sistema docente" se deriva con mayor claridad de los imperativos de la realización del capital a nivel mundial que de los discursos propagandísticos de los tecnócratas globales.
En la economía global del presente siglo la calificación científica y profesional de la fuerza de trabajo constituye el arma competitiva fundamental, en detrimento de ventajas comparativas tradicionales como: recursos históricos acumulados o riquezas naturales. Esta creciente importancia de la calidad científica-profesional del factor humano aumenta la importancia de los sistemas educativos formales a nivel mundial.
Desde el punto de vista del capital, la población precaria es una población superflua, económicamente inviable, cuya educación no reditúa beneficios, sino sólo costos, para los amos de la sociedad global: reduce, en consecuencia, la importancia de los sistemas educativos formales generales.
La tendencia hacia la equilibración de los precios de los factores de producción se extiende hacia el factor "salario": la igualización de los precios genera una igualización de los salarios a nivel global, es decir,los diferenciales de productividad nacionales. Por lo tanto, en una economía global el trabajador sólo puede ofrecer dos cosas: una amplia calificación formal o la disposición para trabajar por salarios mínimos. Dado que los productos pueden hacerse en cualquier lado, los trabajadores no-profesionales en los países pobres. Si no trabajan por estos salarios, entonces los empleos simplemente se desplazarán hacia los países pobres.
Otro resultado que estaos padeciendo es el de la cambiante estructura de producción que se deriva de los avances de la tecnología. Estamos dirigiéndonos hacia u mundo en el cual un muy pequeño porcentaje trabajadores trabaja en la manufactura, alguna proporción de la población estará trabajando en empleos del conocimiento y el resto en servicios, esto de acuerdo con el economista J. A. Eisenach. La consecuencia educativa de este desarrollo consiste en que, según una publicación de la Mobil Corporation, a inicios del siglo XXI, el 70 por ciento de los puestos de trabajo en Estados Unidos no iba a requerir personal con educación superior.
Las repercusiones principales sobre la fuerza de trabajo son una reducción en los ingresos salariales y una transformación en su composición de clase. La tendencia de desplazamiento de trabajos calificados en el sector manufacturero y en la industria pesada, hacia empleos mal remunerados en el sector servicios, significa para el Primer Mundo que con el actual progreso científico.tecnológico capitalista no habrá una movilidad social de los trabajadores pobres hacia los estratos más privilegiados, sino al contrario una mayor pauperización de los trabajadores medios y un crecimiento de la clase trabajadora pobre. La mayo productividad no se expresa en mayores ingresos de la mayoría de los trabajadores, sino en un mayor empobrecimiento.
Otra tendencia importante del panorama educativo es la correlación entre los años de escolaridad básica y el nivel socioeconómico de los alumnos. Los datos indican que la capacidad del sistema escolar de la región de retener as los alumnos no supera los seis años. Ocho de cada diez alumnos permanecen por lo menos siete años en la escuela, aún cuando algunos deserten temporalmente y no sean promovidos ese año al grado siguiente. De hecho, el alumno promedio sólo aprueba 4.2 grados. La permanencia en la escuela sin ser promovido a los grados siguientes genera deserción en los primeros grados, luego de haberlos repetido en varias oportunidades.
Lo anterior es un fenómeno característico para los alumnos más pobres que tienen una alta tasa de repetición y son los que se quedan fuera del 42.7 por ciento de los alumnos que completa su educación básica de seis grados. De estos afortunados, sólo la cuarta parte logra hacerlo a tiempo, o con un año de retraso, y casi todos ellos provienen de niveles socioeconómicos medios y altos. Esto indica que el sistema de educación sólo es eficiente para un grupo bastante reducido de la población de la región, es decir, es inequitativo y selectivo.
De esta manera, el avance en el acceso universal a la escuela se ve limitado en los grupos de menores ingresos por el uso de métodos basados en un alumno "promedio" que supera la capacidad de muchos alumnos., lo que limita la calidad y la equidad de la educación primaria.
Las deficiencias curriculares son otra característica generalizada en América Latina. Investigadores de la UNESCO informan que los resultados de la investigación sobre los procesos de enseñanza coinciden en que no se dan oportunidades para reflexionar sistemáticamentre, usar el conocimiento previo que tienen los alumnos sobre el tema, relacionarlo con el contexto local, discutir en grupos pequeños sobre los diversos puntos de vista y compartir las reflexiones pertinentes con la familia y la comunidad.
La privatización de la educación refleja su creciente elitización, en la cual la evolución individual se vuelve básicamente un juego al azar biológico: el niño que tiene la suerte de nacer en una familia rica puede eprender su odisea educativa en un ambiente idóneo; el niño pobre se estrellará, en la mayoría de los casos, contra las rocas de la desigualdad social. Estos patrones culturales, que son esencialmente medios de dominación, no de eficientización, rigen crecientemente las formas y contenidos de enseñanza desde los niveles primarios hasta los sistemas de posgrado.
En la hegemonización cultural de los países tercermudistas el Banco Mundial juega un papel fundamental. Cuando los 700 economistas, banqueros, diplomáticos y políticos salieron de la reunión constitutiva de la institución en 1944 John Maynard Keynes les dijo que tenían que salir de ahí como misionarios, inspirados por el celo y la fe. Actualmente, la persuación del mundo entero encuentra uno de sus campos más fértiles en la educación donde lso misionarios proveen asistencia técnica, conducen análisis e investigaciones de política, divulgan sus descubrimientos entran en discusiones políticas con gobiernos y ayudan a movilizar y coordinar ayuda externa para la educación.
Según los reportes del Banco, inicialmente se enfocaba hacia la expansión de la infraestructura educativa, en los años setentas se amplió su política hacia todos los aspectos de la educación y desde finales de los ochentas enfatiza la educación primaria y la atención a la gente más pobre.
Desde la caída del socialismo europeo el Banco Mundial ha incrementado significativamente sus actividades educativas, concentrando la mayor parte de sus partidas financieras hacia América Latina; hecho que probablemente esté vinculado al Tratado de Libre Comercio (NAFTA). La última tendencia estructural observable es la disminución del papel del Estado en la educación que está siendo sustituido por el mercado en las áreas donde le conviene a los intereses dominantes.
Fuente: Chomsky, Noam
Dieterich, Heinz
La Sociedad Global: educación, mercado y democracia
México, 1995 Editorial Joaquín Mortiz, S. A de C . V , primera edición
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