domingo, 12 de septiembre de 2010

Un Mundo Desbocado. Los Efectos de la Globalización en nuestros días. Anthony Giddens

"Nos enfrentamos a situaciones de riesgo que nadie en la historia ha tenido que afrontar. Muchos de los riesgos e incertidumbres nuevos nos afectan independientemente de donde vivamos y de lo privilegiados o marginados que seamos"

Anthony Giddens nos explica que estamos viviendo una era global donde se está dando un despliegue de potentes redes de comunicación a lo largo de todo el mundo. Hay una fuerte integración de productos, mercados y capitales. Los medios de comunicación han eliminado las distancias entre los países permitiéndonos saber qué sucede en todo el mundo, y en tiempo real.


Definiremos a la globalización como un fenómeno reciente y acelerado asociado con procesos económicos. Pero además de economía, la globalización envuelve a la política, tecnología y a la cultura. La globalización representa una serie de cambios radicales en varias esferas de la vida humana.

La existencia de la globalización implica la alteración de la vida de todos los seres humanos, seamos ricos o pobres. Giddens nos dice que la globalización posee diversas dimensiones. Introduce otras formas de riesgo e incertidumbre, especialmente las relativas a la economía electrónica globalizada. La adopción activa de riesgos económicos y empresariales es fuerza motriz de la economía globalizada.

La globalización es un fenómeno muy complejo, y a la vez puede  ser muy dramático en sus consecuencias porque no evoluciona equitativamente y no es totalmente benigna en  sus consecuencias. Algunos conocedores sobre este tema afirman  que la globalización crea un mundo de ganadores y de perdedores, unos pocos en el camino rápido hacia la prosperidad, la mayoría condenada a una vida de miseria y desesperación.

Este fenómeno está reestructurando nuestros modos de vivir, de forma muy profunda. Está dirigida por Occidente, lleva la fuerte impronta del poder político y económico estadounidense y es altamente desigual en sus consecuencias. Sin embargo, la globalización no sólo significa el dominio de Occidente sobre otros países , afecta a Estados Unidos  igual que a otros países.


La globalización influye en nuestra vida cotidiana tanto como los acontecimientos  que se producen en el mercado global. La globalización está detrás de la expansión de la democracia. Tenemos que seguir democratizando las instituciones existentes y hacerlo de manera que respondan a las demandas de la era global. 

El nivel de comercio mundial es hoy mucho mayor de lo que ha sido jamás y abarca un espectro mucho más amplio de bienes y servicios. Pero la mayor diferencia está en el nivel de flujos financieros y de capitales.Ajustada como está al dinero electrónico, la economía mundial de hoy no tiene paralelo en épocas anteriores

EN esta nueva economía electrónica global gestores de fondos, bancos, empresas, al igual que millones de inversores individuales, pueden transferir cantidades enormes de capital e un lado a otros en todo el mundo con sólo hacer un clic. 


Giddens considera un error pensar que la globalización concierne sólo a os grandes sistemas, como el orden financiero mundial. Ésta no tiene que ver  con lo que hay "ahí" afuera, remoto y alejado del individuo. esta es una revolución verdaderamente global en  la vida diaria, cuyas consecuencias se están sintiendo en todo el mundo, en ámbitos que van desde el trabajo a la política.

La oposición a la globalización económica y optar por el proteccionismo económico, nos dice Giddens, sería una táctica errónea tanto para naciones ricas como para las pobres porque puede ser una estrategia necesaria  en algunos momentos y países.

Riesgo

El riesgo no es sinónimo de amenaza o peligro, se refiere a posibilidades futuras. Sólo alcanza un uso extendido en na sociedad orientada al futuro. La idea de riesgo supone una sociedad que trata efectivamente de romper con su pasado. La condición de riesgo, con todo, es  también condición de excitación y aventura. Además una aceptación positiva del riesgo es la fuente misma de la energía que crea riqueza en una economía moderna.

La idea de riesgo siempre ha estado vinculada con la modernidad. Se suponía que el riesgo era una forma de controlar el futuro. Las cosas no han resultado así. Nuestros mismos intentos por controlar el futuro tienden a volver hacia nosotros, forzándonos a buscar formas diferentes de ligarlos a la incertidumbre. 

Giddens plantea dos tipos de riesgo: el riesgo externo, que es el que se experimenta como viniendo del exterior, de las sujeciones de la tradición o de la naturaleza; y el riesgo manufacturado se refiere a situaciones que tenemos muy poca experiencia histórica que afrontar. La mayoría de los riesgos medioambientales entran en esa categoría.

Aunque le riesgo manufacturado no concierne sólo a la naturaleza, penetra también en otras áreas de la vida, como el matrimonio y la familia, que experimentan cambios profundos en los países industriales. Algunos de los riesgos a los que nos enfrentamos son verdaderamente catastróficos, como el riesgo ecológico mundial, la proliferación nuclear o el colapso de la economía mundial.

Tradición

La idea de tradición es en sí misma una creación de la modernidad. Es un mito pensar que las tradiciones son impermeables al cambio: se desarrollan en el tiempo, pero también pueden ser repentinamente alteradas o transformadas.

Existen dos cambios básicos que se están produciendo bajo el impacto de la globaliación: en los países occidentales no sólo las instituciones públicas, sino también la vida cotidiana, se están desprendiendo de estas influencias. Y otras sociedades del mundo, que mantenían un esquema de vida más tradicional, lo están perdiendo.

Un extremo de la globalización es el choque entre el cosmopolitismo y el fundamentalismo, éste no es igual a fanatismo ni autoritarismo. Los fundamentalistas piden una vuelta a los textos básicos, que deben ser leídos de manera literal. El fundamentalismo da nueva vida e importancia a los guardianes de la tradición, pero no tiene danad que ver con el ambito de las creencias, religiosas o de otra clase. Lo que importa es cómo se defiende o sostiene la verdad de las creencias.


Familia

En las últimas décadas, los elementos esenciales de la vida sexual en Occidente han cambiado decisivamente de forma absoluta. La separación entre sexualidad y reproducción es, en principio, total. Los detalles varían dependiendo de cada sociedad, pero las pautas son visibles en cualquier parte del mundo industrializado. Sólo una minoría de gente vive ahora en lo que podríamos llamar "familia estándar" de los años cincuenta (ambos padres viviendo juntos con sus hijos matrimoniales, la madre ama de casa de tiempo completo y el padre ganando el pan).

En la actualidad una cuarta parte de las mujeres europeas y estadounidenses afirma que su prioridad no es la de ser madres. Hoy la pareja, casada o no, está en el núcleo de la familia, la pareja vino al centro de la vida familiar al menguar el papel económico de la familia, y convertirse el amor, o el amor más la atracción sexual es la base de todos los lazos matrimoniales.

En la familia tradicional los niños eran un beneficio económico. Hoy, por el contrario, en los países occidentales  un niño supone una gran carga económica para los padres. Una buena relación es una de iguales en la que cada parte tiene los mismos derechos y obligaciones,en la que cada persona tiene respeto y quiere lo mejor para el otro.La relación pura se basa en la comunicación, de manera que entender el punto de vista de la otra persona es esencial. Hablar, dialogar, es la base para que la relación funcione.

La igualdad de los sexos y la libertad sexual de las mujeres, que son incompatibles con la familia tradicional son una anatema para los grupos fundamentalistas. La igualdad sexual no sólo es un principio  nuclear de la democracia, es también relevante para la felicidad y la realización personal.


Democracia

La democracia es, quizá, el principio activo más poderoso del siglo XX y del presente. Hay pocos estados en el mundo que no se dominen a así mismos democráticos. La democracia es un sistema que implica competencia efectiva entre partidos políticos que buscan puestos de poder. En una democracia hay elecciones regulares y limpias, en las que toman parte todos los miembros de la población. 

Lo que se necesita en un país democrático es una profundización de la democracia, una era globalizadora requiere respuestas globales, y esto se aplica a la política  tanto como a cualquier otra área. La profundización de la democracia es indispensable para que los viejos mecanismos de poder funcionen en una sociedad en la que los ciudadanos viven en el mismo entorno informativo que aquellos que los gobiernan.

Los partidos políticos tendrán que acostumbrarse a colaborar con los movimientos sociales, como los grupos de presión ecologistas.  Los movimientos sociales michas veces están a la vanguardia suscitando problemas y preguntas que pueden  ser ignorados en los círculos políticos ortodoxos hasta que es demasiado tarde.

En este aspecto no se pueden soslayar a los medios de comunicación ya que tienen una doble relación con la democracia, principalmente la televisión. La emergencia de una sociedad global de la información es una potente fuerza democratizadora. Nuestro mundo necesita más autoridad y ésto sólo puede ser provista por las instituciones democráticas.